“Se oyeron unos truenos y de allí se fue la luz”. Es la descripción de Luis Cáceres, morador de Tungurahua y Gómez Rendón, uno de los sectores en donde ayer se produjeron cortes de energía, a causa del aguacero y tormenta eléctrica que se iniciaron desde las 16:00.
En algunas viviendas de esta zona los habitantes utilizaron velas para seguir con sus actividades cotidianas.
Otras zonas en los que hubo cortes fueron el suburbio y suroeste. Al norte, entre las zonas afectadas constan las ciudadelas El Paraíso, Bellavista, Urbanor, Lomas de Urdesa, La Atarazana, entre otras.
Mientras que en vías como Quito, Machala, 9 de Octubre, Esmeraldas, 10 de Agosto, José de Antepara, José Mascote, Primero de Mayo, entre otras, los semáforos se apagaron en unos casos, y en otros las luces se pusieron intermitentes.
La situación causó congestión vehicular y desesperación entre los conductores.
A lo largo de Esmeraldas, por ejemplo, los choferes debían esperar entre ocho y diez minutos para avanzar una cuadra.
El panorama fue similar en las avenidas del Bombero, Francisco de Orellana, Carlos Julio Arosemena, Juan Tanca Marengo, entre otras.
Y es que a la falta de semáforos se sumó la inundación de las calles. En el centro, el nivel del agua sobrepasó las veredas, por lo que transeúntes debieron caminar sin zapatos.
El uso de paraguas no fue suficiente para protegerse de la intensa lluvia.
Extensas lagunas se formaron también en Francisco de Marcos, Alcedo, Sucre y Medardo Ángel Silva.
Otros sitios inundados fueron las ciudadelas Los Ceibos, Kennedy, Alborada, Urdesa (entre Ilanes y Guayacanes), Mapasingue este. Vehículos dañados, porque el agua ingresó a los tubos de escape o por afectación en los distribuidores, se observaron en el centro y en el norte de la ciudad.
“Llovió durísimo desde las cinco de la tarde. El agua entró a algunas casas”, comentó, Pedro Lara, guardia de una vivienda situada en la av. Principal y calle Novena de Los Ceibos.
El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) informó que una de las zonas más anegadas fue la Ciudadela Universitaria. Allí se registraron 75 milímetros de lluvia.
En el interior de la Universidad de Guayaquil las calles se anegaron totalmente. Los estudiantes buscaban la manera de evitar mojarse, pero los intentos fueron inútiles porque el agua cubrió el nivel de los bordillos.
Según el Inamhi, en este sector fue la precipitación más fuerte en lo que va del mes.
Por ello, el aeropuerto José Joaquín de Olmedo, suspendió las operaciones durante un lapso de 30 minutos, según señaló el gerente de la Autoridad Aeroportuaria de Guayaquil, Nicolás Romero.
La suspensión se produjo entre las 17:20 y 17:50, por poca visibilidad, agregó el gerente.
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